Rafael Moneo + Málaga

La ciudad que no quiere a Moneo o los pueblos que no dejan de serlo.

Por: Ricardo Carranza.

Parece que no todas las ciudades españolas ceden a la seducción de la "arquitectura espectáculo".

En Andalucía encontramos dos casos en concreto.

Málaga y el no, como respuesta reiterada, al arquitecto Rafael Moneo.

Sevilla y el Metropol Parasol de Jürgen Meyer.

En estas líneas nos ocuparemos del primer caso.

La noticia estalló cual bomba en las páginas de los periódicos de Málaga. Rafael Moneo, el prestigioso arquitecto navarro, construiría un hotel y dos edificios de oficinas en el centro histórico de la capital malacitana.

Moneo presentó el anteproyecto ante la Gerencia de Urbanismo de la ciudad. Se pretendía con esta idea, contribuir a la renovación de una zona deprimida, ajena (hasta entonces) al "boom" de restauración y modernización que atacó Málaga, desde que se planteó la posibilidad de ser elegida capital cultural europea en el 2016.

Estamos hablando de un proyecto pionero en esta ciudad andaluza. Por primera vez, un arquitecto con gran proyección internacional, estamparía su firma en edificaciones para la ciudad.

El arquitecto originario de Tudela (Navarra, España), cuenta con más de 45 años de experiencia y es el único arquitecto español que ha sido galardonado con el Premio Pritzker de Arquitectura (el más importante de esta disciplina en el mundo).

Sería, quizá, el gran reclamo que le hacia falta a Málaga, para atraer cientos de turistas no sólo por el factor "sol y playa".

El hotel de Moneo se convertiría pronto en el elemento faltante para conseguir un tridente junto al Centro de Arte Contemporáneo y el Museo Picasso.

Ahora sí, la capital de la Costa del Sol, sería una ciudad de primer orden, con su gran obra ideada por arquitecto de repercusión mundial.

Sin embargo, el delegado provincial de cultura de la Junta de Andalucía, echó abajo el sueño "boquerón", rechazando el proyecto del hotel y edificios diseñados por Rafael Moneo.

La causa: "Intereses privados no pueden justificar que el inmueble sobrepase la altura permitida en la zona". "Francisco de la Torre, el alcalde de esta ciudad, firmó un convenio con la promotora del proyecto, en contra de los intereses de la ciudad; los cuales hay que defender por encima de quien sea el autor del proyecto. Los malagueños no nos perdonarían que, por hacer un hotel de las estrellas que sea, se transforme de un modo irreversible la imagen de esa parte de la ciudad".

Al mismo tiempo, deslindaron de toda responsabilidad al arquitecto navarro "No tiene responsabilidad, porque él ha hecho un diseño de acuerdo con las especificaciones que le han dado".

Y concluyó así de tajante "Esta agresión a la ciudad no se puede justificar ni por el autor ni por el principio de oportunidad coyuntural. Tomamos dicha decisión para ayudar a Málaga. No entiendo que la ciudad aspire a ser capital cultural europea y al mismo tiempo su alcalde justifique agresiones al patrimonio por intereses privados".

Como logramos apreciar, el problema es de altura. El proyecto de Rafael Moneo contempla más pisos de los que se permite en el centro histórico malagueño.

¿Una burocracia?

El proyecto encabezado por Rafael Moneo y encargado por la promotora Braser levantarían un hotel junto con dos edificios de oficinas y un aparcamiento, sobre una superficie de cuatro mil metros cuadrados aproximadamente. Dentro de este proyecto se planteaba, además, la eliminación de una calle para desaparecer el carácter marginal de la zona.

Todo esto, y siempre según el delegado provincial de cultura de la Junta de Andalucía, obedecía a un convenio entre la empresa y el Ayuntamiento.

El arquitecto presentó (hace más de dos años y medio) el anteproyecto. Los técnicos de Urbanismo le solicitaron unas correcciones. Él las hizo. Y entonces la promotora anunció que el proyecto definitivo sería presentado en el verano del 2006.

Hoy día este ambicioso proyecto se ha desvanecido. La parte que se negó a la construcción sólo concluyó "Se puede hacer un espléndido proyecto y no habría dificultad de aprobarlo si se atendieran a los patrones urbanísticos de la ciudad. La altura no se justifica de ningún modo, porque el número de suites que tenga el establecimiento es un interés privado".

Y añaden "En el entorno hay edificios de la misma altura que la planteada, pero se trata de inmuebles de los años 70. Considero que los errores cometidos en su momento no se pueden justificar ahora y cometerlos de nuevo. Si el proyecto de Moneo se modifica en lo referente a la altura, habrá que estudiarlo completamente de nuevo. Debemos tomar medidas bien meditadas y reflexionadas, porque hay la obligación de acertar si o si".

Pero aquí no termina la historia Moneo-Málaga.

Remontémonos al año 2005.

Hace casi cuatro años el Ayuntamiento anunció que Rafael Moneo estaba trabajando en un proyecto para ampliar el CAC Málaga (Centro de Arte Contemporáneo).

A mediados del 2006, el proyecto sigue adelante al no toparse con alegaciones en la fase de información pública.

En el 2007 se dan datos concretos del proyecto respecto a forma del edificio, ubicación, coste de la obra y se da el plazo de ejecución: 24 meses.

Rafael Moneo diseñaría un edificio anexo al CAC, entre el antiguo mercado y el cauce del río. Además, se anunció que no sería uno de sus famosos cubos sino un triángulo con forma cartabón. Que ocuparía unos dos mil metros cuadrados y serviría para duplicar la superficie del Centro.

La fecha de inauguración se estima entre finales del 2009 e inicios del 2010.

Sin embargo, en la zona, no se han iniciado trabajos de ningún tipo a día de hoy.

¿Por qué Málaga se le resiste a Rafael Moneo?

Aquí ciertas explicaciones.

Según la nota de Antonio Javier López en la sección de cultura del Diario Sur de Málaga "Los responsables municipales echan mano de varias causas para explicar la parálisis..."

-El proceloso concurso para decidir quien gestionaría el CAC durante la próxima década.

-A finales del 2007 hubo que firmar una prórroga con Gestión Cultural para que el centro siguiera en funcionamiento en caso de nuevos imprevistos.

-Finalmente en 2008, por fin entró en vigor la nueva adjudicación. La cual se ocupó de cerrar la programación del año y luego ir poniendo en marcha el resto de asuntos.

Pero todo no acaba aquí. De nuevo entra en acción la Gerencia de Urbanismo y desata una controversia por la ampliación del centro.

La Gerencia solicita a la dirección del CAC un informe sobre la necesidad de adjudicar el proyecto a Rafael Moneo ¿Por qué? Porque se trata de decidir si la ampliación del CAC Málaga se concede después de un concurso abierto o si, por el contrario, el Ayuntamiento invita al arquitecto navarro a que acometa la reforma.

El director del CAC, Fernando Francés aclara que el informe se realizó hace un año, sin embargo el concejal de Urbanismo, asegura que la Gerencia no ha recibido en el último año y medio ninguna documentación nueva sobre este asunto.

Y concluye el citado periodista "Además, Manuel Díaz, concejal de Urbanismo, recuerda que la próxima entrada en vigor de la Ley de Estabilidad Presupuestaria -que afecta al modelo de financiación de los ayuntamientos- obliga a un estudio más pormenorizado de las actuaciones que pretenden llevar a cabo los gobiernos locales".

En pocas palabras: Otra vez más un "no" rotundo al arquitecto Rafael Moneo.

Según esta nota del Diario Sur, fuentes municipales aseguraban en 2008 que Rafael Moneo y su equipo tenían ese proyecto en "stand by".

Así, Málaga se resiste a la entrada de la "arquitectura espectáculo" en su paisaje urbano.

Pero ¿se resisten los malagueños o sus autoridades?

Una vez más la cuestión ¿Será un problema de burocracia como a primera vista parece?

¿Es Málaga la ciudad próspera y moderna que pregonan sus gobernantes o es un pueblo con alma de pueblo y disfraz de ciudad?

¿En España, país de primer mundo, funcionan así las cosas?

Pues sí.

Breve radiografía de Málaga en la actualidad.

Málaga es una ciudad turística por excelencia.

Desde hace un par de años se encuentra volcada en conseguir la candidatura para ser nominada Capital Cultural Europea en el 2016.

Caminar por las calles malagueñas es como hacerlo por muchas ciudades españolas: Sorteando obstáculos debido al infinito número de obras y reformas urbanísticas.

El icono de España bien podría ser una valla de protección de construcciones en lugar de la famosa silueta del toro de Osborne.

Málaga es una de las ciudades más importantes de España tras la capital Madrid, Barcelona, Valencia y quizá Sevilla.

Sin embargo, en la ciudad del "pescaito frito", el vino dulce y las biznagas, se respira, aún, cierto aire pueblerino.

Ellos usan dos términos para denominar las cosas propias de los pueblos cerrados: "Cateto" y "Rancio".

Pues con perdón, Málaga es en muchos aspectos cateta y rancia.

Se supone que el CAC Málaga es uno de los centros de arte contemporáneo más importantes de Europa. Con grandes e importantes exposiciones y con miles de visitas a sus salas y actividades paralelas.

Nadie pone en duda eso, pero para los que habitamos la ciudad andaluza, el CAC está lejos de ser un gran centro de arte. En este caso por su contenedor y alrededores y no por su (inigualable) contenido.

Así como ha albergado exposiciones de grandes artistas como los Hermanos Chapman, también ostenta en sus alrededores condiciones vergonzosas. Un río seco, sucio y pestilente. Una fachada descuidada y anodina. Y una estación de tren cerrada por obras desde hace varios meses.

¿Cómo una ciudad se puede postular para convertirse en capital de la cultura, cuando es en ese ámbito donde más falla?

Una capital cultural no es una ciudad que organiza conciertos y abre museos a diestra y siniestra. Se necesita mucho más.

Dentro de los planes malacitanos para conseguir la capitalidad cultural en el 2016, se encuentra la creación de un museo con obras de arte de la colección Thyssen. La construcción del Auditorio de la Música en el puerto; proyecto adjudicado al renombrado arquitecto Federico Soriano. Y por último la ya puesta en marcha, construcción del Metro.

¿Son necesarios tantos museos? ¿Por qué si el Auditorio de la Música tiene que estar listo para el 2012, aún no se ha empezado a trabajar en la zona? ¿Una ciudad tan pequeña necesita Metro?

Se estropea toda una ciudad para construir unas líneas de Metro pero se prohibe un proyecto encabezado por el prestigioso arquitecto Rafael Moneo.

La gran baza cultural de Málaga es el CAC, sin embargo, el centro de arte luce en los últimos días descuidado, las exposiciones van de más a menos y su ampliación (encargada al señor Moneo) se ralentiza por cuestiones burocráticas.

En este mes de mayo el centro de arte ha montado una instalación dentro del río que pasa al costado; la prensa se ha hecho eco de esto, pero sobre todo por el aspecto sucio del río y lo denominan "arte en la ciénaga". ¿Es el CAC un gran centro de arte europeo o sólo es un espejismo?

España tiene un gran problema. Presume de modernidad, sin embargo hay ciudades en su mapa que se resisten a dejar de ser pueblos.

La mentalidad de muchos de sus dirigentes sigue siendo "cateta" y "rancia".

Hay ciudades y ciudadanos que no están listos para sumergirse en esa proclamada modernidad.

La odiosa comparación con Bilbao siempre sobrevuela la Costa del Sol.

Bilbao dijo si al Guggemheim, dijo sí a Frank Gehry, dijo sí a la modernidad. Bilbao es una gran ciudad. Con oferta cultural, con gran oferta gastronómica...

Bilbao ha dicho sí a Isozaki, Calatrava... y no ha perdido su identidad. Bilbao es una ciudad típica europea que ha respetado su patrimonio y se ha sumergido en la modernidad.

Málaga debería de tomar ejemplo de esta ciudad norteña.

¿Conseguirá Moneo levantar un proyecto en Málaga? O esta ciudad sureña no quiere a Moneo. O hay pueblos que nunca dejarán de serlo...